AÑORANZA
¡Libertad!, cuán difícil es nombrarte.
Si no atino a recorrer tu caudal vertiginoso,
si apenas te conozco en la retórica.
¡Libertad!, cuán difícil es vivirte!
Si renuncio al intento con el primer sobresalto,
si no he aprendido a defender tus letras
ante la mirada acusadora del sistema,
y finalmente…ahoga el ímpetu
que se queda anquilosado en el fondo de la mente.
El ímpetu de libertad, petrificado…
nos recuerda que cambiamos la plenitud de tu cauce
por la cómoda estancia frente al televisor.
Si no atino a recorrer tu caudal vertiginoso,
si apenas te conozco en la retórica.
¡Libertad!, cuán difícil es vivirte!
Si renuncio al intento con el primer sobresalto,
si no he aprendido a defender tus letras
ante la mirada acusadora del sistema,
y finalmente…ahoga el ímpetu
que se queda anquilosado en el fondo de la mente.
El ímpetu de libertad, petrificado…
nos recuerda que cambiamos la plenitud de tu cauce
por la cómoda estancia frente al televisor.
SINTONIA
Los grandes muros que marcan el perímetro,
Otros presos que se piensan vigilantes recorren los pasillos,
y los movimientos carfológicos de compañeros
me invitan a recordar que no puedo viajar con mi cuerpo.
Que una ley humana y vindicta me limita y me secuestra,
En cambio…elevo una oración y soy mas libre que todas las aves,
con la inteligencia infinita del universo que yace en mi…
Otros presos que se piensan vigilantes recorren los pasillos,
y los movimientos carfológicos de compañeros
me invitan a recordar que no puedo viajar con mi cuerpo.
Que una ley humana y vindicta me limita y me secuestra,
En cambio…elevo una oración y soy mas libre que todas las aves,
con la inteligencia infinita del universo que yace en mi…
en cada célula.
Heidi Sosa Cruz
México
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